El día de ayer, la Presidente Bachelet se refirió en su cuenta anual, entre otros temas, a la libre competencia y a la necesidad de seguir mejorando la institucionalidad en la materia.
Estas fueron las palabras de la Presidenta:
"Necesitaremos más mercado y necesitaremos más Estado. Mejor mercado y mejor Estado.
Porque en la nueva economía, mercado y Estado no son antónimos. La crisis externa no sólo hizo patente la insuficiencia del laissez-faire y la necesidad de estrictas normas en los mercados financieros. Pero también hizo patente la incapacidad regulatoria de algunos Estados, fuera por desidia o por intereses creados.
Por eso se requiere más información. Por eso se requiere más competencia. Por eso se requiere un Estado moderno y atento a las fallas.
Y mi gobierno ha trabajado en ese sentido desde el comienzo. Como candidata me correspondió poner este tema en el debate cuando nadie más lo hacía. Uno de los primeros actos de mi gobierno fue enviar un proyecto de ley para fortalecer la Fiscalía Nacional Económica y el Tribunal de la Libre Competencia, proyecto que el Congreso hace poco aprobó definitivamente.
Hace algunas semanas el país se enteró de un escándalo. Según ha reconocido una importante cadena, varias farmacias se habrían coludido para subir artificialmente los precios de una serie de medicamentos. El caso aún se ventila en tribunales, así que no me pronunciaré acerca de su desenlace.
Pero es un episodio realmente indignante. Cuesta imaginar que la codicia de aquellos ejecutivos los lleve a ese extremo.
¡Ponerse de acuerdo para subir los precios de los remedios, sin pensar por un momento en la salud de las personas!
Mi indignación, estoy segura, es la de todos los chilenos.
Este caso se descubrió y se está investigando gracias a la acción del Estado. Qué prueba más nítida de la necesidad de un Estado que regule y proteja. Un Estado que necesitamos seguir fortaleciendo para que sea más eficaz y evite que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir.
Este episodio nos demuestra y enseña que debemos mejorar aún más nuestra normativa.
Por eso es que quiero anunciar el envío al Parlamento de dos iniciativas legales:
Una que establece penas de cárcel para los inescrupulosos que incurran en estas conductas.
Y otra iniciativa que fortalece la defensa de los consumidores, a través de procedimientos más expeditos, de normas que promuevan una adecuada compensación a los afectados.
Estamos tomando otras medidas: las farmacias tendrán la obligación de poner a disposición del público 250 medicamentos genéricos, para que los consumidores compren lo que realmente necesitan y no deban pagar más por nombres de fantasía o estrategias publicitarias. Además, las farmacias deberán poner en góndolas accesibles al público los medicamentos que no requieren de receta médica, los así llamados OTC, para que todo el mundo pueda comparar precios antes de decidir su compra.
Garantizaremos que las listas de precios estén disponibles al público en cada farmacia y sancionaremos aquellas prácticas que buscan inducir al público a comprar productos más caros de lo necesario, aquella práctica que es muy mala pero que tiene un nombre tan bonito, la así llamada canela.
Junto con ello, he instruido al Servicio Nacional del Consumidor para que publique quincenalmente un informe comparativo con los precios de los principales medicamentos.
Además de las sanciones y el rechazo social, esta experiencia nos debe dejar una institucionalidad más robusta y eficaz, que desaliente a otros a cometer estos abusos en el futuro."
Próximamente, nos referiremos a los cambios a la Ley de Defensa de la Libre Competencia (Decreto Ley N° 211) que ya están aprobados y a los que estarían por venir. Por el momento, sólo manifestamos satisfacción por ver como los temas de libre competencia han pasado a ser parte activa de la agenda pública.
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